El Servicio de Agricultura Extranjera de Estados Unidos (FAS, por sus siglas en inglés) estimó que pese a la recuperación en la porcicultura china, las importaciones de carne de cerdo se mantendrán con números elevados, incluso durante los primeros meses de 2022.

Esta situación sería causada por diversas tendencias que tendrían efectos reductores en la población de vientres, principalmente en unidades de producción que operan a pequeña y mediana escala.

En un reporte, la agencia a cargo del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) expuso que por el resurgimiento de la Peste Porcina Africana (PPA), los productores comenzaron a realizar ventas de pánico, estas acciones provocaron una contracción de 65% en los precios de los cerdos.

Este escenario se replicó en el valor de los lechones, a lo cual, los porcicultores han respondido sacrificando vientres con bajos índices de producción.

Derivado de esto, las proyecciones apuntan a que la repoblación en las granjas mantenga un ritmo lento, resultando en una caída en el procesamiento cárnico local durante la segunda mitad de este año. 

El USDA expuso que también hay porcicultores y grandes empresas que están engordando a sus cerdos más allá del peso de sacrificio, con la esperanza de que los precios del animal en pie se recuperen, esto con la intención de obtener mayores ganancias, una vez que los envíen a las plantas.

Sin embargo, esta práctica tendría dos efectos negativos en la industria a futuro, recalcaron, que la eficiencia alimenticia disminuya, y que se ralentice el ritmo de repoblación en todos los esquemas productivos. (Infocerdo)