Alerta en el sector porcino por las altas importaciones de carne de cerdo

En mayo pasado se importó un 61,6% más que en el mismo mes de 2021, y un 152,2% más que en el promedio alcanzado durante el 2020. Además, se desplomaron las exportaciones

IC-importaciones
Hay preocupación en el sector porcino porque durante los meses de mayor caída en el consumo de carne de cerdo, tales como son el otoño e invierno, aumenta el ingreso de carne congelada desde Brasil y que se vende como fresca en los supermercados de Argentina. Todo esto en un contexto de desplome de las exportaciones de este producto.

El consumo de carne de cerdo asciende a un nivel per cápita en la Argentina de 16 kilos, de los cuales 1 kilo lo provee la importación desde Brasil. Desde el sector sostienen que la misma “es alentada por los grandes frigoríficos exportadores brasileños que se deshacen de mercadería que les sobra y la esparcen, y/o regalan, fuera de sus fronteras en las góndolas de los países limítrofes generando un desacople en el negocio que tienen, por caso, los productores 

Juan Luis Uccelli, de la consultora JLU, explicó que “resulta una vergüenza que se constate un récord absoluto en el nivel de las importaciones de carne de cerdo que registró la Argentina en los primeros cinco meses del 2022. Recordemos que desde 1999, estas compras externas no eran tan importantes”. Según explicó el consultor, “esto perjudica a la producción porcina local” que está lejos de competir con los mega establecimientos porcinos de Brasil y también con los grandes frigoríficos que desarrollan su actividad en el vecino país, y aseguró también que el incremento en las compras externas de carne de cerdo que realiza Argentina “en nada ayuda a los consumidores” locales.

El consultor de empresas porcinas aseguró que “también es una vergüenza confirmar que nunca exportamos desde la Argentina tan poco en muchos años: hay que tener en cuenta que algo de exportación de nuestra producción porcina le sacaría presión al mercado interno, hecho que no sucede ya que no hay visión a mediano y largo plazo” a partir de las medidas gubernamentales y las acciones de los importadores que se imponen actualmente durante la primera parte del 2022. Datos de exportaciones de carne de cerdo.

Al evaluar los datos oficiales relevados por la Aduana Argentina, Uccelli refirió que mientras que durante los primeros cinco meses de 2021 se exportaron un total de 19.400 toneladas, en igual período de 2022 solo se concretó el envío al exterior de 423 toneladas, producto de la falta de rentabilidad que le representa al exportador local encarar este tipo de negocios.

La falta de incentivo en encarar proyectos de exportación porcina radica en el retraso cambiario: ya que la brecha entre el valor del dólar oficial al que se efectúan las operaciones al exterior y el dólar blue ronda el 75%. Esto explica el desinterés exportador que exhibe la cadena porcina: ya que mientras que el arranque del 2022 la exportación casi fue cero en igual período del 2021, los envíos al exterior ascendieron a un promedio mensual de casi 3.900 toneladas.

Importaciones
Por otro lado, el especialista también consignó la creciente influencia que tiene la importación, principalmente de Brasil, que no para de crecer y pone en jaque al mercado doméstico argentino con cada vez mayor volumen de carne de cerdo proveniente del mencionado país. “En mayo de 2022, importamos un 61,6% más que en mayo de 2021, y compramos en el exterior un 152,2% más que en el promedio alcanzado durante el 2020″, dijo.

Solamente en los meses de marzo, abril y mayo pasado, la Argentina importó 4.872, 4.997 y 3.801 toneladas, en cada mes; cifra que experimentan un significativo aumento respecto a las compras realizadas en iguales períodos de el 2021, cuando se adquirieron en el exterior 2.894, 2.164 y 2.353 toneladas en cada caso. Datos de la importación de carne de cerdo.

Para la cadena cárnica porcina local, dichas importaciones están movilizadas por sectores comerciales y no productivos que se ven beneficiados por una política comercial agresiva por parte de los frigoríficos brasileños que colocan carne barata en las góndolas de sus países vecinos y también avaladas, en el caso de Argentina, por las posibilidades que le brinda el actual tipo de cambio. Sin duda, esto le quita espacio en las góndolas a la carne de origen local: que se ofrece por caso con precios que ronda los 600 pesos para el kilo de bondiola, mientras que la que viene de Brasil cuenta con un importante margen de hasta un 40% para hacer descuentos por carne enfriada que se vende como fresca. (Infocerdo)

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